Receta de Mermelada de Albaricoques (Dulce de Damascos)

Cómo hacer Mermelada de Albaricoques o Dulce de Damascos, la receta con fotos paso a paso:

Hoy hacemos una Mermelada de Albaricoques o Damasco como los llaman en muchos países de América.

Esta misma receta sirve para otras frutas como ciruelas, melocotones o duraznos. Mismas cantidades y mismo procedimiento.

El albaricoque o damasco es una fruta de verano fresca, carnosa y deliciosa. Me encantan bien fresquitos al natural, ni muy verdes ni muy maduros… en su punto justo.

El otro día justo conseguí unos albaricoques o damascos que estaban muy maduros pero súper tirados de precio (muy baratos) y los compré para hacer esta mermelada.

Para hacer la Mermelada de Albaricoques o Damascos Casera vas a necesitar:

1 kilo de fruta madura (albaricoques, damascos, melocotones, duraznos, ciruelas, etc)
500 gramos (½ kilo) de azúcar
Zumo de 1 limón
2 cucharadas de agua (si la fruta tiene mucha agua no hace falta)

¿Cómo hacer Mermelada de Albaricoques o Damascos Casera?

Lo primero que tienes que hacer es lavar bien la fruta, quitar todo lo feo. Abrirlos, separar los huesos (carozos) y cortarlos en cuartos o trozos como más te guste.

Siguiendo los consejos de mi amiga Mariana, que hace muchas mermeladas bastante seguido ya que aprovecha todas las plantas frutales que tiene en la casa, dejé los huesos o carozos durante toda la cocción. Ella me comentó que los huesos o carozos de la fruta tienen pectina natural lo que ayuda a tomar el punto a la mermelada. Te aconsejo meterlos dentro de una redecilla para que sea más fácil retirarlos luego de la cocción. Puede ser un trozo de tul por ejemplo envolviendo los huesos o carozos y atado con hilo. Yo como no tenía los dejé sueltos y antes de meter en los frascos los quité uno a uno.

Poner la fruta limpia y troceada en una olla, echar por encima el azúcar y el zumo de limón. Remover bien. Si la fruta no está muy madura dejarla al menos una hora macerando.

Mientras se macera la fruta puedes esterilizar los frascos o tarros: una vez que los laves bien a fondo tanto el frasco – tarro como las tapas, meterlos en una olla grande tapados con agua a hervir 10-15 minutos. Poner a escurrir boca-abajo para que se sequen al aire sin tocarlos con ningún paño o repasador ni con las manos por la parte interior.

Mira la fruta trascurrida una hora de macerado. Verás que se ha formado una especie de líquido almibarado con el azúcar y el agua que desprende la fruta. Añadir las cucharadas de agua y llevar al fuego medio. En mi caso la fruta estaba muy muy madura así que no lo puse directamente al fuego sin macerar.

Cocinar aproximadamente 35-40 minutos removiendo cada tanto para que no se queme el fondo. Para verificar el punto sacar un poquito con una cucharita y ponerla sobre un platito. Meter el platito en el congelador o freezer unos minutos y mirar si ya tiene la textura y consistencia que quieres apagar el fuego.

Después de apagar el fuego quitar los huesos o carozos, si los has dejado sueltos ayudarte con una cucharilla pequeña.

Si te gusta con textura tipo jalea es decir sin trozos pasar la mermelada con una batidora tipo Minipimer o Turmix o con un chino. Yo la dejé tal cual porque me gusta lo más natural posible.

Rellenar los frascos o tarros con la mermelada bien caliente, ni bien apagas el fuego, llenar bien a tope, tapar, cerrar bien fuerte y dar vuelta el frasco. Dejarlo enfriar del revés. Al enfriarse se hace el vacío y se conserva la mermelada por más tiempo. Puedes dejarlo hasta 24 horas así del revés para asegurarte que se hizo el vacío y así te duren bastante tiempo.

También puedes hacer el vacío poniendo los tarros cerrados bien fuerte a hervir en una olla bien cubiertos de agua. Hervirlos media hora, sacarlos y dejarlos enfriar antes de guardar. Al enfriarse el contenido del frasco físicamente disminuye el tamaño, se contrae y forma el vacío.

Si gustas puedes etiquetar o decorar los frascos.

Preferiblemente guardar en frigorífico y consumir en corto tiempo.